La exposición al sol puede ocasionar graves lesiones oculares que van desde las carnosidades oculares hasta lesiones cancerígenas en el párpado. Por ello es necesario el uso de gafas de sol con filtro UV certificado, con la finalidad de proteger los ojos de la radiación ultravioleta (UV) de manera efectiva.
La radiación ultravioleta tiene un efecto acumulativo a través del tiempo, por lo que se recomienda la utilización de lentes con protección UV desde la niñez. Además, es especialmente necesario en pacientes en post operatorio de enfermedades oculares, sobre todo, aquellos que se sometieron a cirugías de retina, carnosidad, catarata, párpados y cirugía refractiva.
Gafas de sol con garantías
Asimismo, las gafas con protección UV deben ser adquiridas en ópticas que ofrezcan garantía y seguridad. Se debe evitar comprarlas a vendedores ambulantes o tiendas no especializadas, ya que no son ninguna garantía de calidad.
Cabe precisar que el filtro UV, que debe ser de al menos 400 nanómetros, no se visualiza por la oscuridad u opacidad que tiene la lente. Esta capacidad sólo se verifica con un aparato denominado uveómetro, que comprueba los nanómetros de protección en las gafas. No existe ningún método casero que pueda verificar dicha protección, por lo que la única manera 100% segura de garantizar que una gafa es segura es, como hemos dicho antes, adquirirla en una óptica que ofrezca garantías.